Encontrarás a Dios
Dondequiera que pongas tu mirada,
dondequiera que fijes tu atención,
dondequiera que un átomo subsista,
Encontraras a Dios
En las formas diversas de las nubes,
en los rayos dorados que da el sol,
en el brillo que lanzan las estrellas,
Encontraras a Dios
En los dulces balidos que en los prados
el rebaño ba al silbo del pastor,
en los trinos cambiantes de las aves.
Encontraras a Dios
En la sangre que corre por tus venas,
en la misma conciencia del tu yo
en los propios latidos de tu pecho,
Encontraras a Dios.
En la santa figura de la madre
cuyo seno la vida te donó,
en la franca sonrisa de una hermana,
Encontraras a Dios
En las lindas pupilas de la joven
que de amores prendió tu corazón,
en la grata visión de un ser querido,
Encontraras a Dios
En las horas de sombra y amargura
cuando a solas estés con tu dolor
si le buscas en la sombría noche
Encontraras a Dios
dondequiera que fijes tu atención,
dondequiera que un átomo subsista,
Encontraras a Dios
En las formas diversas de las nubes,
en los rayos dorados que da el sol,
en el brillo que lanzan las estrellas,
Encontraras a Dios
En los dulces balidos que en los prados
el rebaño ba al silbo del pastor,
en los trinos cambiantes de las aves.
Encontraras a Dios
En la sangre que corre por tus venas,
en la misma conciencia del tu yo
en los propios latidos de tu pecho,
Encontraras a Dios.
En la santa figura de la madre
cuyo seno la vida te donó,
en la franca sonrisa de una hermana,
Encontraras a Dios
En las lindas pupilas de la joven
que de amores prendió tu corazón,
en la grata visión de un ser querido,
Encontraras a Dios
En las horas de sombra y amargura
cuando a solas estés con tu dolor
si le buscas en la sombría noche
Encontraras a Dios
(Arturo Gutiérrez Martin)
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