La imitación de Cristo, es un libro muy antiguo, o mejor dicho un mini libro, que lleva en mi familia muchos, muchos años, la edición que Yo conservo, data del 15 de Enero de 1950, y se la regalo a mi abuela una amiga, mi madre lo conservo toda su vida y yo que soy la única religiosa de cuatro hermanos, soy la que lo ha heredado por derecho. De no tenerlo yo estaría segurísimo en la basura, y les puedo asegurar que es una joya literaria.
Introducción:
Introducción:
Entre los cuarenta y cinco tratados que se atribuyen al Venerable Tomás de Kempis, ninguno ocupa tan eminente lugar como este de la Imitación de Cristo.
Libro en verdad de oro, al que desde su aparición no han cesado de enaltecer los santos y los sabios y todos cuantos lo conocieron, teniéndolo, por el contenido moral de su doctrina, después del Santo Evangelio, por el más digno de aprecio y veneración.
Es consolador ver cómo el cristiano, en medio de esa literatura frívola y ligera que por esos mundos corre, este libro jugoso lo tiene en tan grande estima. Porque a él acude para su provecho espiritual, en él encuentra pábulo para su meditación, cuando, fatigado por las varias vicisitudes de la vida, busca reposo para su espíritu; de él se sirve como despertador de una vida sólidamente cristiana, ya que le pone delante al divino ejemplar Jesucristo, con cuya imitación labra el hombre su santidad en la tierra y su eterna felicidad en el cielo. Para que resulte más fácil y atrayente su lectura, se han intercalado en el texto subtítulos que encabezan los distintos párrafos.
Este trabajo lo encomendó la editorial Regina del Rvdo. P. Luis Ribera, misionero Hijo del Inmaculado Corazón de María; y él a puesto toda su acreditada competencia en la interpretación del pensamiento, y lo ha completado, ademas, con la adición de un brevísimo devocionario.
Pedimos al Señor bendiga la semilla que esta Editorial va sembrando en el vasto campo de padres de familia, y que llegue a dar los codiciados frutos.
Libro en verdad de oro, al que desde su aparición no han cesado de enaltecer los santos y los sabios y todos cuantos lo conocieron, teniéndolo, por el contenido moral de su doctrina, después del Santo Evangelio, por el más digno de aprecio y veneración.
Es consolador ver cómo el cristiano, en medio de esa literatura frívola y ligera que por esos mundos corre, este libro jugoso lo tiene en tan grande estima. Porque a él acude para su provecho espiritual, en él encuentra pábulo para su meditación, cuando, fatigado por las varias vicisitudes de la vida, busca reposo para su espíritu; de él se sirve como despertador de una vida sólidamente cristiana, ya que le pone delante al divino ejemplar Jesucristo, con cuya imitación labra el hombre su santidad en la tierra y su eterna felicidad en el cielo. Para que resulte más fácil y atrayente su lectura, se han intercalado en el texto subtítulos que encabezan los distintos párrafos.
Este trabajo lo encomendó la editorial Regina del Rvdo. P. Luis Ribera, misionero Hijo del Inmaculado Corazón de María; y él a puesto toda su acreditada competencia en la interpretación del pensamiento, y lo ha completado, ademas, con la adición de un brevísimo devocionario.
Pedimos al Señor bendiga la semilla que esta Editorial va sembrando en el vasto campo de padres de familia, y que llegue a dar los codiciados frutos.
FRANCISCO MORAN