03 febrero 2011

Suplicas a la Santisima virgen




Dame tus ojos, Madre, para saber mirar;
Si miro con tus ojos jamás podré pecar.
Dame tus labios,
 Madre para poder rezar;

Si rezo con tus labios Jesús me escuchará.
Dame tu lengua,
Madre, para ir a comulgar;
Es tu lengua, patena de gracia y santidad.
Dame tus brazos,
 Madre, que quiero trabajar;
Entonces mi trabajo valdrá una eternidad.
Dame tu manto,
 Madre, que cubra mi pobreza;
cubierto con tu manto al cielo he de llegar.
Dame tu cielo,
Oh Madre, para poder gozar;
si tu me das Cielo, ¿que mas puedo anhelar?.
 
Dame a Jesús,
Oh Madre, para poder amar:
esta será mi dicha por una eternidad.

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