19 noviembre 2014

6 Resurección de Jesús





 ¿Jesucristo es Dios?

VI  Resurrección de Jesús

De todos los hechos que prueban la divinidad de Jesucristo, el primero indiscutiblemente, y por muchas razones, es el de su resurrección.

Nada menos que fue empleado por el mismo Jesucristo en una discusión solemne con sus enemigos.

Quisiéramos verte hacer un milagro, le dijeron estos, a fin de saber si eres realmente el mesías.

El milagro que se os dará, respondió Jesús, es de milagro de Jonas, profeta. Porque así como estuvo Jonas en el vientre de la ballena tres días y tres noches, así estaré yo en el seno de la tierra tres días y tres noches. Es decir, así como Jonas salió vivo de la ballena, así yo, después de tres días, saldré vivo del sepulcro.

Digo que este hecho de la resurrección es un hecho de primerísima categoría en la vida de Jesucristo, el primero entre todos los que prueban su divinidad. Porque la vida viene de Dios, y sólo Él puede darla. Sólo Él, por consiguiente, puede resucitar a un muerto. Sólo Él, con mayoría de la razón, pueden resucitarse a sí mismo.

Pero ¿es cierto que Jesucristo resucito?  Naturalmente él es la base, y por ella hay comenzar.

El hecho de la resurrección de Jesús esta tan rigurosamente comprobado cómo puede estarlo el primer hecho de la historia.

Es cierto que de Jesucristo murió.

Lo es igualmente que Jesucristo salió vivo del sepulcro.

        Luego es indudable que resucito.

¿Conformes?

       Jesucristo, por de pronto, no hizo la comedia de morir, sino que murió de verás  ¿cómo lo sabemos?

San Juan testigo ocular, lo afirma.

Los tormentos y la crucifixión no podían menos de hacerle morir.

Los soldados no le rompieron las piernas, como a los otros dos ajusticiados, precisamente porque estaba ya muerto.

La lanzadera que le atravesó el costado hubiera sido suficiente para matarle, supuesto que  aún viviese

Pilatos comprobó oficialmente su muerte.

 El odio de los judíos no podía saciarse con menos que con la muerte de Jesús.

Jesús Murió real y verdaderamente, que es decir, su alma se separó de su cuerpo que en eso consiste la muerte, y fue en enterrado como se entierra un cadáver, o sea, con la plena y unánime convicción por parte de todos los que intervenían en aquel acto de que efectivamente enteraban su cadáver.

Ahora bien, que Jesucristo saliese vivo del sepulcro lo sabemos, no sólo por las innumerables apariciones en que se

Presentó a sus discípulos y apóstoles, sino hasta por el testimonio de sus propios enemigos.

Estos, efectivamente, dieron una cantidad de dinero a los guardias del sepulcro para que dijesen que, estando ellos durmiendo, los discípulos de Jesús habían robado el cadáver del Maestro.

Verdaderamente, dice San Agustín, debía estar durmiendo la impiedad cuando inventó semejante desplante.

Si estaban durmiendo los guardias ¿cómo vieron que le robaban el cadáver?...  Y si lo vieron, ¿cómo es que no lo impidieron, según era su obligación?... Y en ambos casos, es decir, que durmiesen o no, lo que procedía era iniciar un sumario para aclarar responsabilidades y buscar en todo caso el cuerpo desaparecido.

Al centinela que en el puesto de guardia se duerme y se deja arrebatar lo que le habían encargado de defender, en todos los países del mundo el código militar lo castigan severamente... Menos en Jerusalén, el donde en vez de castigar a los guardias del sepulcro de Jesús, se les da dinero para que digan que, mientras dormían, les robaron el cadáver. ¡Es grande la avilantez de la impiedad!

La resurrección es la apoteosis de la divinidad.

Sobre la tumba de los hombres más grandes de la historia siempre se lee este triste Epitafio: aquí yace...

Sobre la tumba de Jesús, al tercer día después de su muerte, aparición un ángel que dijo: Ha resucitado, no está aquí...

La única explicación de este contraste es que Jesucristo, siendo Dios verdadero, está cien codos por encima del hombre más grande.

Y sí muriendo probó que era hombre verdadero como nosotros, resucitado demuestra que es también Dios verdadero más nosotros.


Proximo capítulo (La Iglesia de Jesus)



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